Festival de las Calaveras 2025: Una celebración entre los vivos y los difuntos

Una vez más estuvimos presentes en la celebración del Día de Muertos organizada por el Festival de las Calaveras, como lo hemos hecho año con año. Un festival pintoresco, familiar, amigable y, sobre todo, muy colorido, que muestra el lado cultural de México ante todo el mundo.

Desde lucha libre, break dance, cantantes norteños, animadores, payasos, food trucks, recuerdos, artesanías, bailables, danzas aztecas, talleres de calaveras, catrinas y alebrijes para niños y adultos, el festival ofreció actividades para todos los gustos.

También cabe destacar la participación del talento local y la inclusión de artistas y bandas que demostraron su arte frente al público, muchos con las caras pintadas y suéteres por el frío del lugar. Escuchamos recitales, declamaciones y charlas sobre la importancia del Día de Muertos.

La gente entraba y salía, se movía de un escenario a otro: algunos bailando, otros comiendo, tomando o simplemente disfrutando y dejando atrás el estrés. Creo que hacen falta más eventos como este, donde la gente pueda conectarse y disfrutar. Somos felices sin darnos cuenta.

Ya entrada la tarde, se presentaron bandas como Flores de Olivo, Alto Designo, el coro Arcadenchado, Solana and the Sunsets y varios DJs, tanto dentro del recinto como fuera, en Minnehaha Ave. Todos mostraron su talento artístico, enfrentando el clima y deleitando al público.

Más tarde, el DJ Super Bush ambientó el lugar con sus mezclas, seguido de Lady Midnight, cuya presentación fue ovacionada por todo el recinto. Después llegó Dilemastronauta, banda formada por un miembro del grupo neoyorquino Combo Chimbita, que nos deleitó con su sonido cósmico-tropical, verdaderamente innovador.

Pero la noche no terminaba ahí. Making Movies hizo su aparición con su mezcla de sonidos latinos y rock indie, emocionando a los presentes —es la tercera vez que los vemos, y nunca decepcionan—. Mientras algunos se tomaban un descanso para comer o beber algo, Nortec, el dúo de Tijuana con su característico sonido electrónico combinado con tuba y acordeón, hizo brincar a toda la audiencia.

Después de su presentación, otro grupo tijuanense tomó el escenario: Tijuana No!, la banda contestataria que muchos escuchamos en nuestra juventud y que hizo vibrar al público con Pobre de ti. Entre hip hop brasileño, baile de chinelos y más lucha libre, el festival se acercaba a su final.

Para cerrar con broche de oro, Sgt. Papers, banda de Hermosillo liderada por los hermanos Jesús y Felipe, orgullosamente sonorenses, despidió el festival con su sonido indie y rock groovy. Dieron todo en su presentación y se ganaron mucho más que aplausos. Ojalá más bandas como ellos visiten con frecuencia estos lejanos rumbos de Minneapolis.

Para terminar, este tipo de eventos no solo son para disfrutar, sino también para conectar con nuestro entorno, tanto físico como espiritual, y con aquellos que ya no están en este mundo, pero que seguimos recordando siempre, no solo hoy.

Queremos agradecer especialmente a Deborah Ramos, organizadora del Festival de las Calaveras, por ser la persona detrás de esta magia y por todo lo que hace para que todos podamos disfrutarla. Esperamos estar de nuevo el próximo año para cubrirlo.

¡No se pierdan!

— Sónico.

Sonico